Cristina A
31 de outubro de 2024
Decepcionante. La calefacción en la habitación no funcionaba y nos tuvieron que dejar un radiador, gracias al cual pudimos dormir y ducharnos calientes. La habitación no dispone de nevera y está vieja y con humedades. Las cortinas de la habitación no cierran bien, se quedan abiertas como un palmo, con lo cual te despiertas en cuanto amanece. Íbamos con un bebé y ni siquiera le pusieron toallas. Fuimos en régimen de media pensión y en el desayuno (que no es tipo bufet) no se puede repetir, y consiste en un zumo de brick, café, 2 lonchas de jamón serrano, una tostada y un sobao. Los platos de la cena son escasos y consistían en 1 primero (a elegir entre ensalada mixta o un puré) y un segundo, el peor día tuvimos que elegir entre un snaks o o o empanadillas de atún. Para el bebé no nos ofrecieron nada de comida, menos mal que llevábamos nosotros su propia comida, o le dábamos de nuestros platos, a pesar de la escasez. El balneario huele mucho a azufre, lo cual es bastante desagradable porque huele como a huevo podrido. El personal es muy amable, es lo único que ha salvado la situación. Hay escasez de personal, ya que la persona de recepción ayuda a dar los desayunos y cenas, haciendo un total de 2 personas en la zona de restaurante. No repetiría ni aunque me lo regalen.
Traduzir