Usuário convidado
28 de março de 2023
No absolutamente sobre la playa, hay un par de privilegiados chalets por enmedio, pero cuando descorres las cortinas y resulta que no un pedazo, sino la totalidad de la pared da al pinar, y a la extraordinaria playa a unos pasos, entonces lamentas muchísimo no disponer de más tiempo, para poder quedarte. La amabilidad y sincera simpatía del personal va mucho más allá del deber. En cuanto al tardío desayuno, recuerda los precios de la vieja Galicia. Solo el exquisito zumo natural hace que todas las demás delicias sean extras de regalo. Realmente inmejorable. Es un tres estrellas muy superior, pero si en la habitación hubiera una neverita minibar, y sobretodo una cafetera, estaría ya por encima de la mayoría de los cuatro estrellas. Sin Duda. No puedo llamarlo recomendable. Tal vez Imprescindible.
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