Usuário convidado
1 de janeiro de 2024
La ubicación es muy céntrica, junto al Náutico. Inmejorable. El problema es en las vísperas de festivo porque está situada enfrente de la discoteca Pelícano y con el botellón de los Jardines de Méndez Núñez por detrás, y la insonorización no es su fuerte. Se escucha todo.
La atención del personal de recepción es muy buena. La limpieza también es buena. La cama es cómoda y firme. No hay amenities, las tienes que pedir; simplemente unos botes expendedores con gel, champú, acondicionador y crema como en la mayoría de los hoteles actualmente. Cómo he dicho, la insonorización es regular. El mini-bar también es escueto como se acostumbra hoy; no hay licores ni snacks, tendrías que solicitarlos. En nuestro cuarto de baño no había espejo aumentador para afeitarse/peinarse, pero para nosotros es secundario. Las habitaciones, el recibidor y las plantas son acogedores y bastante bien cuidados, habida cuenta de que es un edificio que tiene ya bastantes años.
En definitiva, repetiremos la estancia.
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