Usuário convidado
15 de agosto de 2024
LA PEOR EXPERIENCIA. Ya desde el principio, antes de llegar, se nos hacía dificl comunicarnos con el "airbnb". No es un hotel porque no cuenta con recepción, no hay nadie entre las 3pm y 7am. Y los domingos no hay nadie para recibir algún paquete. No puedes dejar tu equipaje antes o después. No hay nadie a quien acudir, porque Javier te contesta cada 7 hrs...y si tiene ganas. La atención de Javier Solis es nefasta, egoísta y despreocupada. El ni vive en Mérida por lo cual no le importa que la gente esté bien atendida. Estás por tu cuenta. La zona no es para nada linda. El lugar, sí, pero como ya no lo maneja Leo (que era el bueno), no hay nadie. Para colmo, nos despertaron 740am solo para preguntar si teníamos agua, porque el cuarto de al lado no tenía. TERRIBLE!!! Después de hablar con las señoras de limpieza, que sí fueron amables, comentaban que la gente sí se queja de la poca o nula comunicación de Javier, pero que no dejan malas reseñas porque el lugar es lindo y limpio, pero obvio no es mérito de Javier, para nada.
Traduzir