Hotel Barroco

Increíble, cumple totalmente sus funciones, sin duda recomendado

Mi reserva originalmente era para los días 18 al 22 de septiembre, al llegar nos recibió la recepcionista Edith, quien fue muy amable y nos proporcionó la llave y control de la habitación al entrar a la habitación me percaté que había una quemadura de cigarro en la colcha de la cama individual de la habitación, también tenía mucho olor a humedad y polvo, fui a recepción para informarlo y la recepcionista dijo que si quería que me la cambiara a lo que le respondí que no era necesario que sólo le quería informar para evitar cualquier incidente, cabe mencionar que no es la primera vez que mi familia y yo nos hospedamos en este hotel y siempre tanto la recepcionista Edith como Fernanda nos habían recibido y atendido de una forma muy agradable y respetuosa con una sonrisa y siempre atentas a los detalles,siempre que hemos visitado puebla preferimos el hotel debido a que es más familiar y siempre mis familiares que viven en la ciudad nos visitaban en la habitación por unos minutos y luego de iban a su domicilio e incluso en otras ocasiones alquilaron una habitación para pasar la noche,sin embargo en esta ocasión fue diferente, el día lunes salimos a pasear y en la noche regresamos mi familia y yo al hotel, mi familiar (persona con discapacidad motriz y su hija) pasaron a nuestra habitación para poder esperar su transporte para poder ir a su domicilio pasaron unos minutos en lo que llego su transporte y se fueron, a los pocos minutos unos perros comenzaron a ladrar mucho y después de casi una hora de escucharlos llame a recepción y le pregunté a el recepcionista Pablo que si los perros estaban en el hotel a lo que él de inmediato me contestó levantando su tono de voz que no que esos perros eran de la calle de atrás y que siempre se escuchan yo le contesté que estaba bien que sólo era curiosidad porque se escuchaban muy cerca, a lo que él volvió a decir que no que eran de atrás y que si ya se habían ido mis visitas a lo que le dije que sí que ya tenía como una hora que se habían ido y me colgó. Cabe mencionar que en la noche al desatender la cama para dormir notamos que estaban manchadas las sábanas por lo que a la mañana siguiente le mencionamos a la recepcionista (Alejandra) que estaban manchadas y que había cabello en la pared de la regadera por lo que ella nos mencionó que iba a pedir que nos cambiaran todas las sábanas y limpiaran con más detalle el baño, al regresar en la noche efectivamente el tema de la limpieza fue solucionado. Sin embargo se presentó otro problema con el recepcionista Pablo ya que al llegar al hotel le pedí la llave y salió de su módulo y se paró frente a mi familia (3 personas de la tercera edad y una de ellas con discapacidad motriz) y dijo que no podían pasar visitas que no estaba permitido y comenzó a levantar la voz dirigiéndose a las señoras, le comentamos que era igual que las otras ocasiones que sólo iban a esperar su transporte y ya se iban a su domicilio y el dijo que era imposible que eso fuera cierto porque el nunca