Bel Soggiorno

The Hotel Belsoggiorno is a shining example of traditional Italian hospitality, combined with newly renovated rooms. I say shining because, although our room was not large, it was so clean and fresh in lovely colours of butter yellow and deep blue, including the tall damask curtains that blocked the morning light. (The partial sea view is only from the balcony, not the room). A strong point of the hotel are the owner managers , Mateo and Maria. In addition to being trilingual (Italian, English, French) they show a genuine commitment to the wellbeing of their guests. We will definitely be coming back to the Hotel Belsorggiorno! (PS, tips: We left the car in the parking out back (10 euros day) and took bus linea 2 that stops within meters of the hotel. It doesn’t keep to schedule but it was handy if you don’t want to walk to the centre. We booked directly with the hotel and got better value and easier communications than with the standard hotel booking sites)

Per essere un hotel 3 stelle è davvero molto carino. Posizione ottima, vicinissimo alla spiaggia (3 minuti a piedi) e al centro (una decina di minuti). Camera e bagno spaziosi (anche la doccia) e pieno di specchi (come piace a me). Letto comodissimo, unica pecca pareti sottilissime che si sentiva benissimo altre voci. La nostra camera era lato strada e ovviamente se finestre lasciate aperte si sentiva parecchio casino ma normale. Pranzo di ferragosto davvero buonissimo, colazione varia e bella sala pranzo/cena. Camerieri e addetti reception davvero gentili e cordiali e professionali. Posto auto fuori dall’albergo comodo.

Desde Génova arribamos a San remo, por tren, el 8/6/2024. Nos congratulamos por haber elegido este hotel en nuestra estancia de 4 dias. Si bien el hotel es un 3 estrellas, no dudo en personalmente adjudicarle una estrella más y motivos tengo para opinar así. Es un hotel muy bien ubicado, en el comienzo del paseo marítimo, sobre una de sus calles principales. Si bien se trata de una edificación antiguo, han tenido el acierto de adecuarlo a la modernidad sin restarle el encanto de detalles en cada uno de sus ambientes. Una amplia recepción que comunica con, por detrás con el salón comedor, donde se sirve el desayuno y cena, quien lo desee. Con el personal nos pudimos entender, sin problema, en inglés y algo de español, pero siempre dispuestos a colaborar. Debo destacar la ayuda que nos brindaron en ocasión de requerir médico para mi Sra por un cuadro viral. Nuestra habitación: solo basta salir del ascensor y observar el cuidado mantenimiento de sus puertas, y pasillos, con una limpieza perfecta. Nuestra habitación, cómoda, de muy agradable alajamiento, contaba con un baño con luz natural, algo poco frecuente. Y el plus, era un pequeño balcón con 2 sillas del cual contemplamos el paseo marítimo y el mar. Tuvimos ocasión de cenar 2 veces, contando con un menú variado de pastas, ensaladas y pescados. El desayuno es muy correcto, con lo necesario para una buena ingesta de los productos más frecuentes: panes, frutas, bebidas frias y calientes, yogur, jugos, productos dulces de reposteria. Como dije al principio, elección acertada. Invito a próximos viajeros a conocerlo.