Hotel Finca Hamburgo

Mi novia y yo elegimos Finca Hamburgo en Chiapas como un destino especial para celebrar mi cumpleaños el pasado fin de semana. Esperando una mezcla de relajación y aventura, estábamos ansiosos por explorar todo lo que el lugar tenía para ofrecer, desde sus famosos tours de café hasta sus servicios de spa y experiencias culinarias. Experiencia en el Restaurante: Nuestra aventura culinaria en el restaurante de la Finca fue una agradable sorpresa. La calidad de la comida destacó, ofreciendo una gama de sabores tanto satisfactorios como memorables. Los precios fueron sorprendentemente razonables, lo cual fue un bono agradable. Sin embargo, encontramos la selección de vinos algo limitada, que, aunque no fue un gran inconveniente, fue notable para aquellos que aprecian una gama más amplia de opciones con sus comidas. Servicios de Spa: Los servicios de spa, lamentablemente, no cumplieron con nuestras expectativas. La falta de privacidad fue inmediatamente aparente; podíamos ver fácilmente a nuestros vecinos y fuimos interrumpidos por personas que entraban gritando saludos. El ruido ambiente del exterior, incluyendo personas caminando y hablando, interrumpió aún más la tranquilidad típicamente asociada con un spa. El personal no nos consultó sobre nuestras preferencias de masaje de antemano y el proceso de desvestirnos fue incómodamente no guiado. Además, el ambiente del spa estaba incómodamente cálido sin ventiladores para aliviar el calor. Tour de Café: Un punto destacado de nuestra visita fue el tour de café, que fue verdaderamente excepcional. A pesar de estar programado en un domingo cuando ciertas experiencias no estaban disponibles, el recorrido siguió siendo una parte memorable de nuestra estancia. Una decepción notable, sin embargo, fue que nuestro tour, que nos dijeron que sería privado, se compartió con una familia y sus hijos, que parecían desinteresados, restándole valor a nuestra experiencia. Transporte y Accesibilidad: El acceso a Finca Hamburgo presentó desafíos significativos. El camino, especialmente el tramo de Argovia a Hamburgo, estaba en un estado deplorable, compuesto principalmente de rocas y arena, lo que hizo el viaje incómodo y tedioso. Alojamiento: La habitación en la que nos hospedamos tuvo sus altibajos. En el lado positivo, era espaciosa con una cama cómoda, lo cual apreciamos después de nuestro largo viaje. Sin embargo, la limpieza de la habitación no estuvo a la altura, y tenía un olor persistente y desagradable. La falta de ventiladores hizo que la habitación estuviera incómodamente cálida, y la mala insonorización significaba que podíamos escuchar a nuestros vecinos como si estuvieran en la misma habitación. Personal y Servicio: El personal de Finca Hamburgo fue encomiable por su disposición para ayudar y brindar un buen servicio, aunque era evidente que su capacitación no se alineaba con lo que uno podría esperar en un hotel cinco estrellas regular. Su falta de dominio del inglés no fue un problema importante par